¿A QUE ESPERAS PARA CAMBIAR TU ESTILO DE VIDA?





¿A QUE ESPERAS PARA CAMBIAR TU ESTILO DE VIDA?
Llevar a cabo un estilo de vida saludable es más complicado de lo que parece ya que primero debemos pasar por unas facetas: quererlo, aceptarlo y habituarnos.

Lo primero y más importante es cambiar el 'chip' y dejar a un lado las viejas costumbres que acaban frenando los progresos, como los 'picoteos' entre horas y comer mal por falta de tiempo (lo cual yo lo traduzco en falta de organización).

Somos seres de hábitos en todas las áreas de nuestras vidas, por lo que, cuando se busca cambiar, hay que hacerlo en todos los sentidos, y el primer paso es abrir la mente a procedimientos nuevos para poder obtener resultados distintos, es decir, salir de nuestra zona de confort.

Al principio cuesta mucho coger el hábito, se hace pesado tanto comer sano en todo momento como practicar deporte diariamente ya que nuestra mente nos juega en contra, por digo esto…

Los obstáculos que más incitan a tirar la toalla a los que comienzan a tomarse en serio el cambio a una vida saludable son psicológicos: creer que no se puede, que estamos cansados, excusarse en la falta de tiempo o pensar que no merece la pena tanto esfuerzo.

Debemos de tener en mente que el cambio a una vida saludable es "una carrera de largo recorrido", de hábitos, de rutina, solo así llegaremos a adaptarnos a mantener un estilo de vida saludable a pesar de todos los agentes externos que nos incitan a lo contrario día tras día (el entorno, anuncios publicitarios…).

Estos son algunos consejos para empezar una vida sana:


1.  Ser conscientes de lo que se ha hecho hasta el momento y de lo que hay que cambiar. Cambiar hábitos alimenticios y organizar nuestro tiempo para el ejercicio físico diario.
Un buen método para ello es organizar nuestras comidas: ver post de Meal-Prep.
2. Olvidar el "tengo que" e integrar los nuevos hábitos desde el "quiero". No es una obligación, sino una decisión que nace de las ganas de mejorar la calidad de vida y por tanto, de ser más feliz. Por dentro y por fuera.
3. Hacer un listado con todos los beneficios que aportaría el cambio y otro con las consecuencias negativas de no hacerlo. 
4. Analizar el entorno. El contexto siempre influye, para bien o para mal en las decisiones que uno toma. Algunos estudios, incluso han demostrado que, por ejemplo, estar con personas que poseen malos hábitos incita a tenerlos. 
5.  Crear un plan de acción definitivo, ya sea solo o con la ayuda de un profesional. Tanto en el ámbito de la nutrición como en el deportivo, muchas veces el error simplemente está en la falta de organización. Por eso, llevar una buena dieta junto a un control de la actividad física es vital para que todo empiece a funcionar.

6. Celebrar los éxitos conseguidos y repetir lo que esté funcionando. No hay nada mejor que terminar la semana con la sensación de haber realizado un buen trabajo. Es entonces cuando toca darse algún capricho y disfrutar de los resultados.


¿A que esperas para cambiar tu estilo de vida?



¡Te reto al cambio! ¿Crees que podrás? Si es así, cuéntame tu experiencia. 

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