SOMOS LO QUE COMEMOS








Buenos días!!

Hace tiempo que leo la frase "Somos lo que comemos" en todo tipo de textos y libros. La famosa frase "somos lo que comemos" es de Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán. En su escrito "Enseñanza de la alimentación"  y lo que decía era:
"Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra los pecados denle mejores alimentos. El hombre es lo que come"

Una frase que, ciertamente, confirma a Feuerbach como un genio adelantado a su tiempo.

También Hipócrates, el padre de la medicina, dijo la famosa frase “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”

Por eso en el post de hoy hablaremos de la importancia de la comida, ya que es la clave de nuestra salud física y emocional.

¿Sabías que prácticamente toda nuestra salud depende de lo que comemos? Físicamente estamos construidos por millones de células, para sobrevivir cada una debe de alimentarse; la salud de estas depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar. Lo que comes determina lo que la sangre transporta a las células, ya sea toxinas o nutrientes.
Importante saber que la sangre es neutral en el sistema de transporte, sí comes alimentos que son tóxicos, la sangre recogerá igualmente esas toxinas y las llevara a las células tal y como si se trataran de nutrientes.

Por lo que cuidando la alimentación podemos evitar muchas enfermedades y, en el caso de sufrirlas, tendremos más posibilidades de combatirlas, además una buena alimentación nos va a ayudar a mantener nuestro organismo joven, sano y fuerte.

Una alimentación sana nos ayuda a sentirnos más enérgicos y fuertes y a eliminar ciertas molestias.

La buena alimentación es muy importante a la hora de prevenir o provocar una enfermedad; pero no debemos olvidar que solo es un factor más entre muchos otros: factor emocional, ambiental, estilo de vida y, sobre todo, el genético.

Si en nuestra genética existe alguna alteración heredada, hay muchas probabilidades que la suframos a pesar de todo lo anterior. Ahora bien, aun así, en la mayoría de los casos, se desencadena de forma más rápida si no cuidamos la alimentación y, además, siempre la podremos enfrentar mucho mejor.

Una cosa está clara: el resto de los factores no podemos controlarlos, pero sí la alimentación.


Cuidemos nuestro organismo, la buena alimentación es un estilo de vida, súmate a ella!!  

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